lunes, 12 de enero de 2009

















AZUA, CIUDAD DEL SOL
Y CAPITAL DE LA CULTURA:
SU ACTUALIDAD CULTURAL.

Por Rannel Báez
E-Mail: rannelbaezpoe@hotmail.com

Ponencia presentada en la IX Feria Regional Ecoturística,
Azua, 2004, en su 5to. Centenario.






Nadie sabe qué vio, cuando se mudó para este pueblo de las resolíadas el educador cubano y profesor perseverante, D. O. N. José Prellezo, que lo motivó a decir, con presumido pretexto, quizás con asombro, tal vez por construir una hipérboles o un pleonasmo, “he vivido en todas partes del mundo, y en Azua.”
Yo, sin el yoísmo de los individuales, digo: he vivido en todas partes de Azua y en el mundo. Y descubrí, sin brújulas ni metáforas, que Azua es la Ciudad del Sol y la Capital de la Cultura. Lo es porque un día, de barreras ancestrales, Azua se casó con el sol. Quedó embarazada una tarde de cuaresma y con viento lunar. Y una noche de huracán parió su cultura, con las piernas abiertas al mar y sobre una guazábara dormida en el verano de un caracol del sur. La cultura de Azua tiene plenilunios y es vesperal.
Desde aquel sueño de polvo, Azua tiene sexo de bayahonda y es una cicatriz de sol. Azua es un estornudo de avispa... por eso su poesía tiene ponzoñas... y puede picarte si no sudas en su calor costeño y vitamínico.
En una poemangulina, con su azuanía por dentro, digo:

“Vía
es una cicatriz de sol
Crece como una raíz de acrobacias
que se pierde en la idea del mapa
Vía quizás sea una mujer
La mujer y la cicatriz
esconden a Vía
en una soledad de hipérboles
donde con pausas de agua mansa
de agua rebelde
en un cauce solariego
limpia su sexo de bayahonda
en el río de su nombre

Por eso Vía
la que yo conozco
yendo y viniendo
en un laberinto de retruécanos
abre sus lágrimas de iguana al infinito
La leyenda de polvo
el polvo de leyenda
La cicatriz de sol
el sol de cicatriz
Ella se evapora en el agua de su anatomía

Vía
es una cicatriz de sol
el sol de Vía es un símbolo
Dice la polvareda histórica
que su piel es de poesía
Y la leyenda de polvo crece en la llovizna
de sus lágrimas de guazábara y limón

Yo quiero perderme con Vía
Morirme con su último pleonasmo
Quizás Vía sea esa mujer
de melena de horizonte
que yo he visto siempre
como una "A" de tierra mal dibujada
abriendo sus piernas al mar...”


Así se ha quedado... si no lo crees, búscala, con ojos de geografía, al sur de la cordillera. Así ha venido menstruando su historia de sábila, sancocho y carbón... sin torniquetes, ni camelias... Como una hembra de ciguapa, enamorada de su destino solar.
Azua, nombre que suena como Agua en un río aborigen, como una patriarca, con su vientre inflado al sol, tras una letanía de fotutos, parió su cultura, para ser lo que es hoy, producto de dos coincidencias, dos partos, de dos clímax, dos soles, que no pueden ser eclipsados en el tiempo ni en el espacio.
Bajo este resplandor de cuaba, vamos a verlos identificados como Sol de Caña y Sol de Tomate.


1

El Sol de Caña inicia su solsticio, para 1880. Las Guerras de independencia de Cuba, bajo el lema de “bendita sea la Tea”, arengado por Máximo Gómez, Libertador de Cuba, y motivado por la estrategia de quemar los cañaverales para ganar guerras y batallas, trajeron como consecuencia la llegada de comerciantes cañeros y alambiqueros, que se asentaron en el país.
Esto motivó el auge de los ingenios en Azua, llegando a haber 5 grandes corporaciones de caña, que dulcificaron su economía. No es un secreto que tras la plata baila el mono. Esta talega económica, arrastró una ola de hombres y mujeres de Europa, que hicieron vida bursátil en Azua, pero trajeron sus gustos culturales y los readecuaron bajo este sol candente, bajo este sol de caña y triculí.
En 1875, Azua ya tenía una imprenta: la “Ideal de Bien”. Cuando Guttemberg la inventó revolucionó el mundo. En el 1889, ironía o tiranía de la vida, Lilís, donó la Imprenta Municipal. Cosas de la “razón y de la fuerza”. Estas dos imprentas en Azua, revolucionaron la comunicación y las letras...
Un hecho trascendente lo fue, la llegada en 1887 de D.O.N. Emilio Prud’Homme, el mismo autor de la letra de nuestro canto patriótico, quien abrió la escuela de profesores “Perseverancia”, apéndice de la de Hostos, coincidencialmente, donde hoy se encuentra la Biblioteca Municipal.
Mientras funcionaba la Escuela, otros hombres llegaron a este pedazo de tierra, los venezolanos: Trajano Potentini y Eduardo Scanland, y los puertorriqueños, Román Baldorioti de Castro, Simón Striddels, y Ángel Rivera, quienes abonaron con sus sabidurías y experiencias estos predios.
En 1895, se inaugura el Teatro Las Delicias (en el lugar que se llamó El Ranchón, ubicado frente al parque). Se hizo una costumbre de mucho renombre para Azua, que casi todos los grandes artistas internacionales que venían de gira para el Caribe y América Latina, hacían sus presentaciones espectaculares en el Teatro Las Delicias, las que eran recibidas deliciosamente por la flor y nata de la sociedad azuana de entonces. La más celebrada fue la realizada por Brindis de Salas, llamado el Paganini Negro, en el mismo año de su apertura.
Ya para esta época, de mucha caña y mucho sol, Azua era denominada la “Atenas del Sur”.
Fue tanto el auge de estos últimos veinte años de Caña y Sol del siglo XIX y los primeros veinte del siglo XX, que para 1912, Azua tenía una oficina consular norteamericana, cuyo Vicecónsul era John Hardy, que a su vez era el propietario del Ingenio Azucarero de Ansonia (Ansonia Sugar Company).
El sol de caña se fue ocultando en el horizonte, los trapiches dejaron sus quejidos de “romo”, el “chorro continuo”, paró su caño de alcohol, los precios de la caña cayeron en el mercado mundial, la recesión estadounidense, fueron sumiendo a Azua en una polvareda, en un viento salado, y la economía y la cultura de Azua sucumbieron bajo un eclipse de sol tropical.
El instante de luz más importante, más representativo de un cultura de altura, fue la fundación en el 1925 de la Sociedad Cultural Athene, por parte de un joven de apenas 15 años, llamado Héctor Viriato Noboa. En ese tiempo estaban de moda los nombrados “ateneos” y como Azua era proclamada la “Atenas del Sur”, era sabio bautizar con el nombre de Athene, de Atenea, diosa griega de la sabiduría, a esta catalizadora sociedad cultural, que aún está viva y coleando, y hoy recuerda esos tiempos sureños, y sustenta el nuevo sol de la Cultura de Azua.
Cayó la caña, enfermó la economía, mermó la cultura y trepó Trujillo. Esto trastornó, quizás y sin quizás, los planes de los fundadores de Athene, que surgió como una reacción a la desocupación de los Norteamericanos. Esta situación inaugura la segunda etapa de la “pobre Azua”.






2

Hoy el azuano tira piedras culturales bajo el sol de tomate. La coincidencia es que este solsticio también se inicia para los últimos veinte años del siglo XX y se proyecta para los primeros veinte del siglo XXI, si no tenemos boca de chivo, animal que representa el plato preferido del arte culinario azuano.
Con el advenimiento de la industria tomatera (cuatro se disputan el mercado desde Azua) hay un crecimiento económico de este pueblo de los contrastes. En este pueblo donde los ríos de arriba son secos y los de abajo tienen raudos caudales de agua. Donde hay guazábaras que puyan el viento caliente, pero hay manzanas de navidad sin que tengamos nieve. Donde hay petróleo sin haber desiertos... Donde hay playas y montañas de todos los colores... Donde hay un río seco que “inundó el pueblo”. Donde se tira piedra sin esconder la mano. Donde hay un Vichí que te limpia por dentro. Donde salen los caballos de la Cuaresma... Donde hay poetas debajo de cada piedra. Donde hay un sol de tomate.
Anteriormente se decía que el que “nada tenía, nada valía”, ahora se cambió el rumbo: “el que nada sabe, nada vale”. Es verdad que por la plata baila el mono, dicen los avariciosos, y que detrás de cada eclosión económica, se dan cambios diametrales en todos los órdenes. Pero esta tendencia, en estos momentos de crisis de valores, donde se impone la cultura del mal gusto, donde la politiquería barata o la baratería política de algunos turpenes, hace mella, donde todo es mecánico, automático y metálico, no se cumple a rajatablas. Ahora mismo tenemos pueblos y países ricos, económicamente hablando, pero su cultura ha perecido. Su cultura está endrogada... está contaminada de graffitis, tatuajes y estrés.
Actualmente, sin tratar de tapar el sol de tomate con un dedo, en Azua, lo económico no es proporcional al crecimiento cultural. Ha podido más el arte... Habremos asumido la filosofía del “arte por el arte”. Nos obligan a vacunarnos contra la desidia y la apatía.
Es cierto, la llegada del Agua al Valle desde la Presa y el Canal Yaque del Sur, trajo los industriales y comerciantes del Tomate... la tierra de Azua es dulce para la sábila amarga, pero también es dulce para el tomate “barceló”. Que no fue una “barseloco” que vinieron a explotar nuestras tierras para convertirla en salsa de tomate, en el “sabor que me fascina”. Se hicieron millonarios y Azua sigue igual, sino, pregúntenle a Las Clavellinas, lugar donde el sol de Tomate es más abrasador. Punto y aparte.
Es para 1973, año del desembarco del Coronel Caamaño, por Playa Caracoles de Azua, y en pleno apogeo del balaguerato, que surge el Grupo Batey Marcos, apéndice del Grupo Enriquillo de Investigaciones Arqueológicas e Históricas, dirigido por el Dr. Estrada Torres, por el Ingeniero Danilo Pérez, por el historiador Eddie Noboa, y con la asesoría de Morbán Laucer, que procuró rescatar la cultura social y mágico-religiosa del Taíno.
En las postrimerías de los Doce Años, etapa de la generación perdida, los clubes “deportivos y culturales” (Resolí, Libertad, en el Pueblo Abajo, etc.) afanaban y sobrevivían haciendo arte improvisado y callejero, teatro del ridículo y poesía coreada, el arte clubístico al servicio de las masas ay en contra del pulpo imperialista. El grupo conocido como ASOCACA, que no es Asociación de mierda, sino Asociación de Arte y Cultura de Azua, estuvo dando sus primeros balbuceos, y salió a la palestra con aires coreados, con la incidencia empírica de Benjamín Caminero, Julián Paula, entre otros muchachos que tuvieron que “juir” de a duro para no caer bajo los zarpazos de La Banda. En la misma acera elevaba su voz de trinchera el Grupo Músico-Vocal Azua en la Cumbre, el cual llegó a grabar algunos temas. El Prof. Santo Céspedes Moneró, aún vive para contar las cumbres de esta trova azuana. Dos o tres años después de tumbado Balaguer, cayó Asocaca... Algunos de sus dirigentes se perredeizaron, y se pudo entrever la hipocresía de ciertos abanderados de la cultura popular, que luego se convirtieron en señores burócratas.
En 1979, nace, enhorabuena, la Universidad Tecnológica del Sur. La única universidad del país, que no brinda el pan de la profesionalización con fines lucrativos... Es decir no tiene un dueño... es de todos los azuanos, representados por la Fundación de Desarrollo de Azua. Si lo dudan, pregúntenle al Dr. Peguero, o al Dr. Moquete, al Don Salvador, o a Don Valerio, y si aún persisten, a Doña Milagritos. Primero sería Universidad Familiar Azuana, pero entre familia, sabiendo que “el sur también existe” se convirtió en UTESUR, y comenzó su trajinar en la escuela Vieja... Luego, después del ciclón David, el mismo que mató a Goliat con una piedra, pasó una temporada donde “El Pikiní”, y aunque hoy está en el edificio del viejo hospital, no es que está enferma... está fuerte y sana y ha jugado su papel en el área de la profesionalización de los Azuanos. Si no existiera UTESUR, quien lleva estas palabras solares, no fuera profesional... La UTESUR, con un subsidio subsidioso que recibe del gobierno, que repartido entre los estudiantes caben como 8 pesos cada uno, y aún así es la Universidad más barata del país, es un punto a ensalzar bajo este sol de tomate. Para complementar su aureola, sólo tiene que convertirse en protagonista del movimiento cultural de Azua, que hasta ahora solo lo ha tocado con acordeón, folclóricamente...



Cuatro momentos importantes, como cuatro puntos cardinales, marcan, a mi entender, el arranque definitivo de este nuevo sol cultural en Azua:
1. La Fundación del CIELA (la mujer del Cielo), Círculo de Estudios Literarios Azuanos, en 1980. Cuyos frutos son recogibles a pleno sol: Otto Oscar Milanesse y su libro Tres Gotas de Misericordia; Virgilio López Azuán, y sus libros Llantos de Flor, Amor y Soledades y La niña y otros recuerdos; Julián Paula y su libro Estos Cuentos que te cuento; Emilia Pereyra y sus libros El Crimen Verde, Rasgos y Figuras, Cenizas del Querer; y Cóctel de Frenesí; Bernardo Silfa Bor y su libro Hacia la otra Senda de la Luz; quien lleva estos párrafos, con la espina metida, y sus libros Cuentos Desechables, Teatra, la Mujer de Teatro, Premio Nacional de Teatro de la Universidad Central del Este, y Orbe Perverso, Premio Internacional de Poesía de Casa de Teatro... Poetas de la talla de Alberto Baeza Flores, Pedro Mir, Freddy Gatón Arce, vinieron a compartir sus experiencias bajo el sol del Ciela. El programa Radial Voces del Arte (Radio Caracol) producido por más de 15 años ininterrumpidos, la Revista Huellas Literarias y el Concurso Provincial de Literatura han sido algunos logros, del CIELA, dejando el cielo un poco nublado.
2. La construcción del Edificio “Doña Jimena Fernández Vda. Guzmán y entregado a la Sociedad Cultural Athene para su administración, en donde comenzaron a hacer vida todos los sectores ligados a la cultura poética, folklórica y artística. La juventud tuvo acceso a los libros clásicos de la Biblioteca de Athene, la vetusta, como diría mi amigo Apolinar. Un dato interesante revela que la construcción del Edificio Biblioteca Doña Jimena Fernández Vda. Guzmán se debió a una coyuntura esgrimida sabiamente por los directivos de Athene de entonces. Resulta que Guzmán era el presidente, entonces se le pidió la biblioteca con el compromiso de bautizarla con el nombre de Doña Jimena Fernández Vda. Guzmán, en honor a la madre del hoy extinto Presidente Don Antonio Guzmán Fernández, la que era de aquí de Azua. Ilógicamente, la biblioteca, o mejor dicho el edificio (elefante blanco) se la entregaron sin libros y sin presupuesto. Es por esta razón que esta biblioteca es la única del país, que es pública, pero los libros son privados, porque son de Athene, y su biblioteca Miguel Ángel Garrido. ¡Cuántas cosas para sobrevivir mamá Athene!
3. La Fundación de Teatro-Sur y la llegada de William Mejía, en 1984, como un “taladro del tiempo” o como un “anónimo y realengo”, por estos litorales. Sin este momento, quizás hubiésemos sido muy buenos agricultores, o tuviéramos contaminados por la Asocaca, más por la caca, que por la otra cosa... y no estoy tapándome la nariz al decir esto. La llegada de Teatro Sur, supuso el boom del teatro en Azua... y una nueva concepción, visión y misión del arte.
4. Aparición del Concurso Regional de Literatura de Athene, en 1985. Con este espacio se incentivó la creación artística en todo el sur y se destacaron muchos escritores que hoy son renombrados literatos, y agradecen a este concurso. Escritores como Juan Bosch, Pedro Mir, Abel Fernández Mejía, Mateo Morrison, Avelino Stanley, Juan Freddy Armando, Aquiles Julián, Adrián Javier, Franklin Domínguez, Manuel Mora Serrano, Reynaldo Disla, desfilaron como jurados del Concurso de Athene.... Lamentablemente, el Concurso ha desaparecido... por falta de recursos económicos y por algunas malas influencias de dos o tres gallos locos políticos. Athene, madre abuela octogenaria de la Cultura de Azua, en el gobierno de Leonel (1996-2000) comenzó a recibir 50 mil pesos de subvención incluida en el presupuesto de la Nación... El actual gobierno, y que a propósito, cosa que no puedo callar, es el que más golpes bajos le ha dado al movimiento cultural de Azua, la despojó de los 50 mil pesos, porque un compañero, atheneísta por desgracia, se encargó de serrucharlos, por que la directiva no estaba bajo el control del jacho.
Pero, pa’ lante, “aún queda mucho por hacer”, dice la propaganda gubernamental. La propaganda lo financia todo. Digo, el gobierno nunca ha financiado la cultura de Azua. La Cultura de Azua no necesita al gobierno, ahora, “y en la hora de nuestra muerte, amén...” el gobierno sí necesita a la cultura de Azua... Sino pregúntenselo a Chininín, cuando esté haciendo el papel de Behíque taíno hablando con el Cemí de las premoniciones.
Otros recodos, que contra viento y marea han venido aportando a la cultura de Azua, bajo este sol de tomate, son la realización del primer Carnaval Escolar, organizado por el Club Activo 20-30 en el 1982, que para 1991, se convierte en Carnaval Regional, bajo la coordinación de William Mejía y Virgilio López, teniendo como Reina MOMA a Olga Lara, nuestra cantautora. La mayor resonancia la obtuvo de 1996 al 2000, en donde se convierte en Carnaval Regional Azua Original (el CARRAO, siglas que suenan como cencerro), con su original Rey Cayuco, en vez de Momo. El Carrao, voló alto y tuvo a Kinito Méndez, dos veces como Rey, al cantautor Manuel Jiménez, y al Puertorriqueño Elvis Soto, momento en que se internacionaliza el Carrao, con la participación de Islas Margarita, Venezuela y Puerto Rico, que habían venido a participar el Primer Festival Internacional de Teatro, que es otro evento coordinado por William Mejía y por Luis Terco Vargas y Teatro Sur, que hace trascender las fronteras del país, de nuestro quehacer cultural.
La apertura de la Escuela de Bellas Artes, por gestión de la profesora Milagros Garrido, en el 1984, la cual incorporó el Ballet Folclórico Ramón Madora, que dirige con su Acordeón como carabina, Justo (Pancracio) Maríñez, máximo recreador de la mangulina en Azua, y al Grupo Abelardo Rodríguez Urdaneta de Pintura y Escultura, que había sido fundado en el decenio de los 70’s y el cual recibió el empuje del Indesur, institución que había sido fundada en el 1979, año de la Universidad Utesur. Fue el año del Sur, con su sol de Tomate.
En 1991 surge AFOGRUC, Academia de Formación de Grupos Culturales, la cual se ha especializado en la formación de grupos de Ballet Folklórico en toda la provincia. Los créditos por el trabajo desplegado por AFOGRUC son para Otto Alexis Marte, uno de los decimeros más conocidos de Azua y para Justo Maríñez, en justo reconocimiento al tiempo dando acordeón, güira y balsié, mangulina, plena y carabiné.
Otros espacios de premiación como la Iguana de Oro, y el Gran Cacicado del Sur para la revalorización de la raza taína, jugaron su papel en este tránsito pedregoso por el que ha tenido que discurrir la Cultura de Azua. Cabe mencionar también al Grupo Sahuaro de teatro, títeres y payasos, fundado por Anguill Jiménez, el cual ha hecho sus aportes, y muy conocido por sus festivales de coreografía. Mención especial para el Taller Literario de Azua -TEA- (apaguemos la TEA de la discordia para vencer a nuestros enemigos, como dijo Duarte), otra llama del quehacer poético de Azua, cuyos máximos exponentes los son, Raysa Saviñón, Emilio Hard Stone, Dilando Sánchez, Luis Felipe Vidal, Indira Indimar Marlenin, y por quien tira estas pidrecitas, sin esconder la mano.
Finalmente, voy a hacer un inventario de lo que tenemos en la actualidad para confirmar el título de estas lucubraciones a vuelo de pájaro.
Instituciones artístico-literario-culturales: 7 grupos de Teatro, encabezado por Teatro-Sur. Proyección 2000, Tespis, Cristóbal de Llerena, Innovación, Azua y Athene. El Grupo de Batey Athene, el cual con su trabajo de rescate de la cultura taína y sus recreaciones artístico-carnavalescas ha obtenido cuatro Premios Nacionales en el Carnaval de Santo Domingo. (1992, 1997, 2003 y 2004). Sin contar la primera fase del Grupo Batey Marcos (inactivo) y sus muchos premios y viajes, nacionales e internacionales, y sus exhibiciones en Puerto Rico y New York, mientras estuvo guiado por el Ingeniero Danilo Pérez. Club de Lectores de Athene (Celecta) con mas de 800 jóvenes leyendo diariamente. Taller Literario de Azua (Talía). Grupo de Danza Los Danzarines (Primer Premio del Festival de Coreografía 9 X 9 Roberto, Primer Premio del Club de Isha, Primer Premio Intertalento y Primer Lugar el Carnaval Nacional Infantil de Nereyda Bravo. Grupo de Danza Nijinski (Primer Premio Festival Nacional de Coreografía 9 X 9 Roberto, 2003). Crazy Mix (Tercer Premio en el Festival Nacional de Coreografía 9 X 9 Roberto) Como ven han acabado estos muchachos en estos festivales y espacios nacionales, donde ya los admiran y les profesan respeto, renombrados coreógrafos del país que han fungido como jurados de estos certámenes.
Otros grupos que compiten son Dance Times, New Dance y los Hijos de Ramón Madora, que dirige José Altagracia Ramírez (Hijito).
Un dato interesante, relativo a la cultura deportiva, lo encontramos en el Record Guiness establecido por Emilio Hard Stone, atleta de piedra dura, el imponer la marca de mayor distancia en 24 horas en una silla de Ruedas. Emilio, a quien un rayo lo quiso matar cuando chiquito y lo dejó vivo para que hiciera estas hazañas a los ojos de Dios, también es poeta, locutor, cantante y abogado.
En este mismo orden se destaca el Primer Premio logrado por el combinado de Baloncesto de la Escuela de Minusválidos de Azua en las Olimpíadas de Winnipeg.
En este punto es de rigor que mencione, como prueba de que el azuano, hace arte por Azua, más allá de sus fronteras, el premio ganado por “El Tigre” Miguel Angel, en el concurso extremo Protagonistas de la Música, patrocinado por Telemundo.
Seis medios radiales hay en Azua que cumplen con su papel de informar y entretener a los azuanos y al sur. Radio Azua, la primera que abrió sus micrófonos y su discoteca “non plus ultra”, con locutores de la talla de Felipe Castillo, Jota Pérez, Félix Julio Ramírez, Héctor (Bigote) Pérez, Ramón Piña, Luis Felipe Vidal, Juris Welintong el Pachá, y la voz inigualable del poeta romántico de “Azua en dos tiempos”, Julián Arístides Féliz Agramonte. Compostela Stereo, en donde podemos encontrar un “desahogo de la tarde” con Juan Pablo Fernández, Bayardo Ortiz y José Víctor Sánchez. Radio Caracol, donde las “reliquias románticas y los “caracolitos noticiosos” nunca faltaron. Aquí descollaron enérgicos y originales locutores como Hedí Cuevas, Onésimo Robiú, Porfi Núñez, Nelson Leonardo, Rafael Paulino, Efraín (Romántico) Pérez, Indira Marlennin, Deyanira Tejeda, Henry Class, Fernando Lalondrix. Cosmos, FM, del Grupo de Rodolfo Lama. Recta, FM, del Circuito Corporán. Y Ternura, FM, “la que acaricia tus oídos”, por su pauta musical de baladas y en donde Jotaerre tiene su “Debate” que a veces calienta a la gente.
Pero donde a Azua, hay que sacarle su moro aparte, es en los premios literarios. Más de 30 galardones, nacionales e internacionales, en menos de 10 años. Ninguna otra provincia del país lo ha hecho, pese a que son más eficientes, económicamente hablando... Por eso dije que la cultura en Azua está por encima de los cuartos... Dentro de estos premios cabe destacar los de William Mejía (Premio Nacional de Ensayo Universidad O & M, Premio Nacional de Teatro de Casa de Teatro, Premio Nacional de Novela de la Universidad Central del Este (UCE); Virgilio López Azuán, Premio Nacional de Poesía Universidad Central del Este; Emilia Pereyra, Mención Premio Internacional Planeta de España; Bernado Silfa Bor, Premio Nacional Athene de Poesía; Luis Terco Vargas, Premio Nacional Athene de Cuento y Teatro; Otto Oscar Milanesse, Mención de Honor en Cuento en el Concurso de Casa de Teatro; y los de quien habla, sin mucho fantasmeo, Premio Nacional de Teatro de la Universidad Central del Este (UCE) y Premio Internacional de Poesía Casa de Teatro, conjuntamente con el Cubano Jorge Luis Arcos.
Pero, siempre hay un pero que tira un pelo en el sancocho, hay una pregunta indiscreta, con su espinita por dentro, que me hago entre sol y sol. ¿Por qué Azua se queda rezagada y no pasa del Río Vía? Y como dice un azuano quisquilloso, ni siquiera la mencionan en el informe del Estado del Tiempo en temporada ciclónica. La respuesta es que hay una discrepancia de arepa (candela por arriba y por abajo) entre esta cultura sin costura ni costo mercurial y la cultura material de la tacañería. Dicen La Mu’a y Chuchuro que a los ricos de Azua hay que darles en el codo, que ni así sueltan; nuestros hombres de fortuna son “agarra’os” con sus cuartos... y esto es endémico... no aportar, no apoyar, no colaborar, con el arte y la cultura... pero sí guardar, amasar, hasta enterrar en el patio, y no importa que la anemia nos mate hasta la imaginación. No sé de quien es el zapato... ni a quién le saldrá una roncha, pero valga el ramplimazo para ver si se cantean, carajo. De otra que nadie se escapa, como dice el cuento desechable, es de la cultura del chisme (chisguete de mentira), cultura de meter la cuchareta. El chisme lo destruye todo. Un chisme tumba un gobierno. El chisme no deja que uno engorde. Dime que tan flaco eres y te diré cuanto chismeas. No la flaquencia de la carne, sino la enclenquería del pensamiento. El peor de todos los males, es la subcultura de subestimar lo nuestro, lo tuyo, lo de él, lo propio, lo criollo, lo nacional... lo de fuera, lo extranjero, lo forastero, lo ajeno, siempre es mejor, aunque no sirva... ¿Cuántos “artistas” no hay cantando (digo berreando: Enrique Iglesias, Talía, Lucero, Capetillo, y muchos otros del corifeo) que cantan menos que Ingrid Pujols, que Jimmy Jiménez, el Rubio, que el romántico Fernando Arias, o que los “mariachis” Nicolás Ramírez y Negro Matos, o que el bachatero “El Solterito del Sur”, por poner un ejemplo que no rompa el pentagrama.
Esta malamaña de querer apocar lo del patio, lo de aquí, no es para que se cumpla lo de “nadie es profeta en su tierra”, es por hacerse los graciosos y por congraciarse, poniendo sus caritas de adulones.
Se le haría un buen servicio a la ecología, si limpiamos la ciudad de la basura, del chisme, de la jabladuría, de los misántropos, pero sobre todo de aquellos azuanos que no creen en Azua.
Estas cosas dichas aquí con empedradura en las palabras son las que justifican que Azua es la Ciudad del Sol y la Capital de la Cultura... Y esto es palabra del Andarín que vive construyendo poemangulinas con sus azuanías bajo el sol...
Bajo este sol de fogón
que derrite la resina de charol
y escribe su historia de amuletos
Azua como Vía
Río parturiento como cicatriz de sol
Vía mujer
Vía laberinto
Vía espejo
Vía rebelde
fuego de Vía
Vía vida
poema de Vía
Única Vía que yo conozco
creciendo en un coito de azufre con el sol
para luego lavar su sexo de bayahonda
en el río de su nombre
El mismo que yo he perseguido siempre.



















FICHA BIOGRÁFICA



1. Rannel Báez nació, piadosamente, según el “credo” de Hermann Hesse, un siete de enero juanbosista, Día de la Justicia, en Compostela de Azua. Ha tenido siete vidas, y ha pasado desapercibido siete veces por donde se le echan siete voces a la poesía para que los pecadores oigan sus siete plegarias. En siete días ha destruido el mundo y tiene siete noches para reconstruirlo con siete poemas sietemesinos, muriendo siete veces por los siete pecados capitales, para luego resucitar al séptimo día.
2. Autor de los libros Cuentos Desechables, Teatra, la mujer de Teatro (Premio Nacional de Teatro de la Universidad Central del Este -UCE-, 2000) y Orbe Per Verso, sin poesía (Premio Internacinal de Poesía Casa de Teatro, 2002).
3. Es Licenciado en derecho. Diplomado en Derecho Constitucional. Postgrado en Educación Superior. Locutor.
4. Es Presidente de la Asociación de Locutores de Azua (ALA). Presidente del Círculo Literario de Azua (CIELA). Coordinador de Asociación de Estudiantes Egresados de UTESUR. Miembro de ATHENE. Miembro de TEATRO-SUR.
5. Es Profesor del Colegio y de la Universidad Tecnológica del Sur (UTESUR).

“Sólo soy un simple pecador, que tiene derecho a vivir y morir, felizmente”

viernes, 12 de septiembre de 2008

Palabras por Encargo





















LA VERTICALIDAD DEL OJO POÉTICO DE BISMAR GALÁN

Una ojeada oblicua a los metapoemas de “Ojos Verticales”

Por Rannel Báez

Epígrafe de un epígrafe de Baudelaire:

Lector vertical y caótico,

si quieres descubrirte los espantapájaros

que gravitan en tus sienes de ruletas bucólicas,

vierte la luz redonda y las letanías oscilantes de estos versos

en tus ojos penitentes, para que armes el rompecabezas

y puedas sobrevivir en este mundo melancólico y orgiástico.

“Alma que vas buscando abrigo/

y sufres mis dolores mismos/

¡Apiádate!... si no te maldigo.”

R.B.-Ch.B.

En este instante einsteniano, por su desgreñe y por su relatividad, asumo el reto crítico de presentar un libro de un poeta del amigo... Ahora mismo, cuando el terrorista se viste de oveja y el terrorificado no tiene lana para defenderse, tengo que asumir esta oftalmológica tarea, más difícil que hablar de poesía en Irak. Ya, cuando la porquería de la globalización, globaliza la porquería, y por más que mires el horizonte siempre te caen sorpresa verticales, ensarto estas palabras unifocales, porque no tienen la intención de articular un análisis metacrítico, sino echar un vistazo monocularmente redondo al libro vertical de Bismar Galán..

Cuando decidí “ojear” el libro, todo cuesta un ojo de la cara... y cualquiera pierde el ojo del juicio. Es cuando la piña se pone agria, sin ni siquiera haber piña... Entonces hablar de un nuevo libro, del nacimiento de un nuevo texto poético, parto o aborto de la locura o de la rabia de un gato seducido o de un escarabajo penitente, de la llegada de una nueva obra al parnaso, es como para rezar a regañadientes, es como para persignarse con los “ojos verticales”.

Este absurdo vivificante plantea tres dilemas:

Primer Dilema:

“lapoesíanosevende...” es la dirección del correo de Livia Díaz, poeta mejicana de la realia omnipoética. Y en un mundo donde se venden picadas de ojos, maldeojos, desp-ojos, ant-ojos, anteojos, pi-ojos, gorg-ojos, c-ojos, hin-ojos, “yo vendo unos ojos negros, quien me los quiere comprar, los vendo por hechiceros, porque me han pagado mal...”, sonr-ojos, ojos de vidrio, rastr-ojos, abr-ojos, man-ojos (fusión de manos y ojos), es como un en-ojo, para los vendedores ojosdelagranputa, que lo único que no se venda sea la poesía.

Andamos con los ojos bizcos de tanto mirar por el rabo del ojo con pestañas egoístas. A cualquiera se le verticalizan los ojos de tanto ver horizontalmente tantos desequilibrios y desajustes.

Afirma el ojo poético de Bismar que,

“En toda raíz hay invertebrados

que succionan el orgasmo vendido

a cambio de un mísero aguijón

que sostiene la esperanza.”

Sólo basta pestañear para ver el ojo poético de Bismar, en estos versos.

Mirar, ver y observar no es lo mismo, me dijo un sabio viejo. Miro a través de la oscuridad humana, veo la luz fosforescente de la luciérnaga que señala el horizonte, observo que tiene ojos libelulares por donde se deslizan lágrimas y versos en un hilo vertical... Entre la fe ciega y la ciega locura está el ojo de la cerradura por donde se mete la poesía. Pero debes despernancar los ojos, para que no te pase como a los tres hermanos de la canción de Silvio Rodríguez, que tiraron los ojos a un solo punto y erraron la visión y el andar. La poesía no tiene puntos cardinales y no es alcanzada por los alpinistas miopes. El ojo enfermo, el ojo mercurial, el ojo legañoso, no pueden ver la poesía.

Advierte Bismar, en uno de sus poemas profundos:

“No voy al Sur ni a la brújula insondable.

La profundidad no conoce los rumbos.

La profundidad se pierde en ella misma

para descubrirse cerca de la imperfección

y el castigo que le pertenecen.

Cada semilla tiene un agujero donde gana

su propia verdad”.

Esta es la “verdad que nos falta”. La verdad sin brújula que lagrimea en el ojo vertical de Bismar. El agujero es la poesía, una salida, un escape, “la profundidad que se pierde en ella misma”.

El ojo vertical profundiza, no ve lo largo ni lo ancho lineal, y como el ojo poético de Juarroz se dirige a la profundidad de todo...

Para Lezama, en su “Imagen y Posibilidad”, el poema es “un espacio resistente entre la progresión de la metáfora y el cubrefuego de la imagen”, el poeta, es “el que toca ese espacio resistente, como posibilidad, y la poesía, son “las esencias expresadas por las eras imaginarias”. El ojo poético de Bizmar Galán toca, penetra y trasvasa, con progresión vertical este “espacio resistente”, con esencias galantemente imaginarias... Nada más los invito a ponerle ojo 20 de imagen y 20 de posibilidad a estos versos resistentes:

“Encarecer el vuelo

de otras gaviotas al borde del mundo

que aguarda por arcabuces de sol

penumbra y semillas.”

“Un hombre es la mezcla perfecta de lo irreal

y lo profundo.”

“Descubrirse es doblar la tuerca

vestir el rompecabezas mezclar luces

en el lienzo que exhibe los tornasoles

que ganó en su definición.”

Te invito a crear, doblando la tuerca poética de Bismar, sin que te sieguen los tornasoles y vistiendo la poesía con rompecabezas y luces.

Segundo Dilema:

Una sociedad civilizada (¿o militarizada?) subsumida y abotargada en la tetrampa de la informática, las telecomunicaciones, la automatización y la biotecnología, está inmunizando la sensibilidad. Casi nadie lee... Sólo un despistado en el tránsito congestionado por el plomo y el hollín, consume poesía. La mejor forma de morirse de hambre o volverse loco. En una encuesta reciente, en República Dominicana, sólo 6, de cada mil, leen... números que dan pena leerlos... y ni a Pitágoras le cuadrarían. Esta apatía, crecientemente onerosa, el analfabetismo funcional, la unilateralidad de los intereses en pugna entre las clases identificadas por el Darwinismo Social y Cultural, la inercia del Sistema (asistémico) Educativo, son la paja en el ojo que nos hace lagrimear sangre sobre la realidad que nos amenaza.

Los que tengan ojos para ver... pónganse cerr-ojos si quieren seguir haciendo poesía sin contaminación.

Veamos lo que ven los ojos de Bismar:

“La luna va perdiendo sus vértices

a la orilla de los ojos.

Los gritos de sus huesos se dilatan

rumbo a un espacio infiel

en que se descifra el mutismo

de otros perros que sospechan

una respiración sobre el mínimo

pozo de escarabajos”

“Es demencia sentir que se juntan

ilusión y utopía en el tronco

de un hombre cuando sus ramas

se desprenden por el mundo

o por el cielo.”

Ya Bécquer dijo que “aunque no haya poetas habrá poesía...” pero, en este mundo metalizado, por el just time del dinero fácil en el mercado de las fruslerías, donde la poesía, muere artificialmente contaminada, el libro y la poesía de Bismar Galán son un calmante contra la cotidianidad del dolor, aunque siga siendo una “demencia sentir que se juntan / ilusión y utopía en el tronco / de un hombre cuando sus ramas / se desprenden por el mundo / o por el cielo,” y tus ojos de perro trasnochado no sigan viendo más allá de tus narices de imitador.

Tercer Dilema:

No repetir lo repetido, pese a que supuestamente “no hay nada nuevo bajo el sol, todo está dicho y hecho”. Es lo que debe auscultar el “ojo vertical” de la poesía. Construir nuevas metáforas; cabalgar nuevas jitanjáforas, sin aperos; ironizar con las “sabandijas de la lengua” de Cela. No es fácil catar poemas nuevos con palabras viejas y fermentadas... inaugurar un nuevo discurso poético. Este es el reto: llamar la poesía, sin miedo, como lo hacía León Felipe. Y esto es lo que ha hecho Bismar Galán... Con sus “Ojos Verticales”, ha sobrevivido a los tres dilemas... Y para ello, ¿qué ha sucedido?, pregunto sin los ojos desorbitados y sin perderme en el laberinto de la interrogación:

“Los gatos ocultan su castidad

en la sombra de la luna.

Lanzan sus gritos de amor

o de dolor sin proferir palabra.

Tú vives –sin saber– la noche eterna.

Ellos se visten de rosas y humedad

en arrebatos de manzanas que liban

con ojos verticales.”

La respuesta subyace aquí, más allá del dolor de las palabras, con que Bismar nos arrincona en su poesía vertical, que tiene que ser vista con ojos metafóricamente resistentes.

Todos los ojos me han servido de testigo para decir, sin galanterías ni compadreos, sin exorcizar las dudas, sin la necesidad de responsar un amén, que Bismar Galán es un poeta cubano, con su cubanismo poético, un poeta del mundo con su mundanismo poético.

Echémosle un vistazo al siguiente fragmento vertical:

“Vamos por otro sol de mariposas

de animal en celo de selva.

Después del borde está el mundo

Es como un queso como la luna

y vamos a escapar de la caverna

después del nuevo ladrido.”

El ojo crítico, el ojo de cíclope, el ojo por ojo..., el ojo clínico, el ojo de contacto, el ojo de la lavaza, el ojo como “ventana del alma” y hasta el ojo del ano... han escrutado estos versos para ver con sus propios ojos la realidad de lo mirado. Como la sabiduría popular dice que “ojos que no ven, corazón que no siente”, yo vi para sentir y asentir... A ojos vista, Bismar Galán, logra introducirnos, como se introduce un gato en una noche de metáforas, con la “Paz de la Palabra” y con sus “Oscilaciones” en mundos claroscuros de realidades reales y realidades imaginarias...

“Las palabras se ríen de las palabras

y buscan su música en otros compases.

Las palabras se prestan y disputan

el espacio

en el Espacio y el Tiempo.”

“Las palabras se dan las manos

y se ciñen sin nombres hasta el sudor

hasta convertirse en lluvia o fuego

y caen o se elevan sin calcular la altura.

La palabra de la mano de la palabra

se quita su antifaz de siempre y se define

en un cuerpo de esbeltez y a veces

de locura.”

Al dejar caer la mirada vertical sobre la poesía de Bismar Galán, los ojos saltan como canicas y comienzas a ojear el mundo con otras ojeras, lo ves con otras sombras y maquillajes, con otras bisuterías y colores, aunque realmente no tenga colores el mundo... Y es que en el mundo poético los colores no son colores y el racismo no cuenta. El color de la palabra metapoética tiene su tinte particular, allí “el ojo que ves no es ojo porque tú lo vea, es ojo porque te ve”, según el ojo musical de Machado.

Estos versos, llenos de ojos de pupilas verticales, ojos de víboras, de lechuzas, de gatos, de penitencias, de cavernas, son para leerlos, sentirlos, poseerlos, engullirlos, sustraerlos, trocarlos, con los ojos bíblicos: con las ventanas del alma.

“Hombre: pedazo del otro

transparente amalgama

de lo indefinido y lo real.

El poeta es un hombre

con las luces

hacia el fondo.”

Y en ese fondo, Bismar seduce los gatos, para que hagan maullar su poesía:

“Me aguanto al aullido de esos gatos

que viran el tiempo desde la escalera.

No cedo espacio en mis confines

aún cuando en esta altura las rocas

han perdido sus vértices y un viento

me ataca desde el siglo que pasó

más sigiloso que el otro gato.”

No importa el color que tengan las ventanas de tus ojos, si ves salir un camaleón por las páginas de un libro, y si ese libro borra la miopía de murciélagos silenciosos que dormían una siesta en tus párpados. El libro de Bismar te hará mirar la paja testaruda de tu ojo y el microbio asustado en el ojo del otro.

“Soy ese animal que habita entre las aguas

sobre las aguas cercado por las aguas

Ahí están ellas unas me ahogan

otras me salvan

El don-de la carne es discernir cuál piedra

es la más dura

hacerse un corazón o una coraza.”

Los “ojos verticales” caen, como las pupilas de un péndulo, en un índice poético que señala el camino real, sorpresivo, resistente, imaginario, metafórico, lezamiano... y no te deja escapar de su visión. Veamos el itinerario vertical de Bismar:

LA PAZ DE LA PALABRA

Ironía de las manos

Cobrar el sentido

Noche de queda

A pesar de la lluvia y del tiempo

Ebrio del salitre

Después del diluvio

Retazos de la demencia

Desojarse el pecho

Tomar la forma

Noche de brujas

La paz de la palabra

Escribidor frente al espejo

Sinonimia del fondo

Fraguar los pasos

Los peces pierden sus nombres

Sujeción a la ingravidez

Presagios de la existencia

Definición del poeta

Tiempo en persistencia

Amantes de la luna

La verdad que nos falta

Aguardar las señales

Utopías del camino

Seducir de otros gatos

Cuestionar el cuerpo

Escape de las sombras

Transparencia

El espacio de mi yo

Inocencia de la luz

Mi propio guerrero

Si yo fuera poeta

Escape de cielo en la mirada

Dimensión de la tarde

La boa sin la tela

Con un cristo al hombro

Convocatoria a disentir

Me interroga mi ciudad

Desde mi casa de siempre

Estocada final

OSCILACIONES

Contraluz

Una foto de la ausencia

Transmutar el silencio

Elegía a una diosa eterna

Mientras pasan los gatos

La voz del silencio

Contraorden

Es permisible el miedo

Penitencia

Del tiempo y otras nostalgias

Ingravidez de los sueños

Oscilaciones

Después del diluvio

Dátiles del soy

Quiero puedo debo

La patria es una manzana

Ordenanza primera

Tal vez la lluvia

Sex-symbol

Blasfemia política

Ojos verticales

Visión de la distancia

Contra-dicción del bosque

Amarillo de las hojas

Toros que salen del pecho

Ya sin luz

La próxima cena

A tanto tiempo de ver in-verso, es ya hora de que cures las vers-ojeras y descubras otras formas de ver con “ojos verticales”.

Hay un ojo mojado, hay un ojo poético en la orilla oscilante del mar... Una ola bismarina, una ola galante metida en el ojo mojado, en el ojo poético, oscilando en la orilla del mar... Un poeta, con luces y rompecabezas, un poeta vertical navega en la ola mojada metida en el ojo que oscila en la orilla poética del mar.. Es un poeta de “ojos verticales” como el gato seducido por su imaginación.

Finalmente, pese a que de manera pecadora te viven rogando el arrepentimiento, y pese al acertijo nupcial del poeta cubano Cintio Vitier, en su adivinanza poéticamente vertical: “lo que le dijo el poema a la poesía: después te vas a arrepentir”, yo no me arrepentiré... ni aún después que cierre mis ojos lagarteados y que, un día de lluvia verticalmente poética, se comerán los gusanos caníbales... Para los que vean y oigan, con o sin ojos ni oídos, estas letras oscilantes, si como dice la Patafísica: “Ciencia de las soluciones imaginarias”, lo único que es literatura es la letra, hago míos y pongo en boca de Bismar Galán estos versos de Paul Verlaine:

“Entonces, es un hecho. Este libro está .

Queridas ideas que rayáis mi cielo gris con vuestras alas de fuego

y cuyo viento acaricia mis sienes obsesas,

¡vosotras podéis volver volando hacia el infinito azul!”

lunes, 16 de junio de 2008

UN "CC" DE CORDURA
Por Rannel Báez

"Las locuras son siempre las cosas más bellas
que realiza el hombre. Quizás la creación entera
no sea otra cosa que una fantástica locura.
Y por tanto los locos son siempre útiles."

(Ciudad Rebelde) -Luis Amado Blanco-




Te confieso, mi loco, que no tengo la mano liviana para poner inyecciones. Pero he querido, aunque no tengo facultad médica, ni receta prescrita, suministrarte en dosis endovenosa, un CC de cordura, para "jeringar" de igual a igual sobre algunas cosas que "por la razón o por la fuerza" hacen de este mundo "un loco tal, en un continuo vaiven, que a unos les parece mal, lo que a otros les parece bien". Te aplicaré un torniquete cerca del corazón, para encontrar la vena por donde te inyectaré la pócima que el Dr. Jorge de la Cruz me ha encargado, y así puedas asimilar estas historias tan locamente humanas, tan humanamente enfermas.
De alante para atrás quiero comenzar esta crónica, mentalmente crónica, crónicamente deshilvanada.
He tomado una pastilla tranquilax-500mg., para amarrar los nervios y no embusterizar los episodios. No dejarme llevar ni por las palabras ni por los acontecimientos al manicomio, a este mundo de novelas por donde peregrinan los "renglones torcidos de Dios", de Torcuato Lucas de Tena, escritor español que se hizo el loco para perseguir la literatura. No puedo dejarme enajenar por caprichos ni por preferencias, y mucho menos poner una camisa de fuerza a estos "bienaventurados" de Azua y del mundo. Tampoco inyectaré trementina a este artículo de encargo (el Dr. Totoño de la Cruz, con sus palitos cruzados, me puso en esto), en el que pretendo historiar la rutina delirante de unos "hijos del señor" a los que cuando ( ¿Cuándo? ) les llegue el día del juicio, habrá que sacarles su moro y su sesera aparte… será el juicio de los sinjuicio… el veredicto para los trastornados.
De alante para atrás, dije, como quien comienza una casa por la azotea… y es que de problemas en la "azotea" se trata. (A propósito de la Asociación de Teóricos de Azua -ASOTEA-). Voy al grano. No quiero caer en la esquizofrenia de la prosa, ni en el bla, bla, bla…
El asunto es, tomar del álbum de personalidades, personajes y personas, pintorescas y folklóricas, que tienen sus andanzas quijanas, sus epi-sodios y epi-calcios, sus locadas y loqueras, sus desquicies y chocheadas, tejidos por las calles de Azua, desde que andan por este mundo sin que nada les importe. Hablar de ellos, no quizás para antologarlos, si no para rescatar algunas de sus cosas, pequeñas y grandes tonterías de estos seres acosados, relajados y desdeñados por los cuerdos, otro tipo de locos, que se mofan y gozan con estos protagonistas, "Anónimos y Realengos" (El título es de una obra de Teatro de William Mejía), pero seres humanos que tendrán su espacio en el "Reino de los Cielos". De estos percances de la naturaleza nadie está escapo en este mundo mundanal, donde lo que hoy está de bien, mañana está de malestar.
Es así como, obviando la rigurosidad biográfica, de alante para atrás, queremos "loquear" un poco, refiriéndonos a los últimos transeúntes que han entrado al escenario de los "sin mamerria". Pudiera hablar de Manuel el loco, de María los trapos, de José Cuevita, de Juan Cheché, de Pipo... de mí mismo, por lo de poeta, según mis amigos intelectuales e intelectualoides. Pero, no tengo el tiempo siquiátrico para consultarlos a todos, y estos son los que me han tocado, a interés crítico del intrépido Doctor para este trabajo "en vivo", de cierto nacionalismo azuano y de alguna pendeja y romántica locura.


BOTAJUMO: Botajumo es y sigue siendo Botajumo. Antes y después de "perder la chaveta". Lo de Botajumo no le viene porque bote humo, ya que ni fumando lo han visto. Este apodo de cuerdo y de loco, se lo remachó el alcohol. Botajumo "cogía un jumo" y "botaba un jumo"… hasta que botó el juicio. Un "delirium" tremendo que lo hace creer dueño de todas las "cosas" de Azua. Al Botajumo pintoresco, antes y después, no había quien le ganara un concurso de baile. (Algo sacó -según él- de su sobrino, el salsero Raulín). En tarimas, glorietas, fiestas y cherchas, quién no gozó con la elasticidad coreográfica, con los pasos locos, al compás de los casi 6 pies de la flaca y encorvada estatura de Botajumo. Hoy, mientras más dueño se hace de sus "cosas", sigue tocando un guayo; lo toca "guayando" con las palmas de las manos, fabricando su partitura para el concurso de su mente "ajumada".

JULITO: Loco ahora… Ayer un excelente estudiante de medicina. Paradoja, casi médico, y no pudo curarse, ni siquiera en salud. La locura de Julito no es de emperador, si no de científico. ¿Cuántas calorías consume el cuerpo, luego de dar un par de vueltas, como un loco, alrededor del parque, una corriendo y otra caminando? ¿No sabes? ¿Te pusieron la cabeza para peinarte? Julito, el químico loco, cogía un palito y musitando fórmulas y elementos garabateaba tres cosas en la tierra y sacaba el resultado de una ecuación, que se veía lógica, y la conclusión era que "un vaso de agua repone las energías perdidas". Julito ha seguido dando vueltas. Sus desfaces alquímicos lo han arrastrado al "Complejo de Edipo" violento y ha sustituir el vaso de agua por uno de ron y de cerveza, lo que lo aleja cada día más de la reposición de las energías agotadas en su memoria.

CANAPÉ: Todas las cosas caben en el juicio de Canapé. Canapé tiene el juicio como un canapé destartalado por herencia. Canapé es actor de las mil locuras y una noche. Canapé ha impuesto récords con sus hazañas. Canapé será el único loco de la "bolita del mundo" que llegará al libro de Guiness Récord… porque las locuras de Canapé no son para gente con juicio. Su curriculum no me deja mentir. Canapé tiene dentro de sus locuras "locales", algunos logros que los estudiosos tendrán que llamar "canapecismos"… Dentro de estos Canapecismos encontramos el de comerse un periódico, aunque sea un listín, con los suplementos, sección económica, noticias internacionales y anuncios clasificados. Comerse dos pastas de jabón de cualquier marca. Beberse, de una asentada, dos galones y un "chin más" de agua. Tomarse dos "potes" de ron "truqui-truqui", no importa la etiqueta. Comerse un cartón de huevos sancochados con todo y cascarón… Besar, como un perro, a cualquier perro realengo, entre otros canapecismos parecidos. Dicen que lo que "no mata, engorda", pero, ¿quieres tener el estómago loco de Canapé? Otra faceta de Canapé es el fanatismo político. Para esto se tira un "traje da'o", se pone una cachucha partidista, se "ajuma" y se monta en su caravana a vocear como un demente "cámaracompatroñero". Canapé tiene su negocio propio. Es el limpiabotas más caro de estos confines, por donde a diario se aparece un loco diferente, pero que no le da "ni por los tobillos" a Canapé. La muerte de Canapé me sorprendió escribiendo estas cosas, por lo que habría que ubicar en el pasado los tiempos verbales, pero los canapecismos no tienen conjugación, porque cuando amaneció llovieron las conjeturas de cómo habían matado el estómago más aparatoso que loco humano haya tenido… -Fue huevo huero con ron.- -No, fue pan con grasa gorda y jugo de thiner con esmeril.- -Tú estás loco, y eso es algo, fue un trago de trementina con ácido muriático, endulzado con sal de borax y…- Se discutía en cada esquina con pena y con locura. Según el lavado y el diagnóstico más consensuado se atribuye que fue un quintal de huevos salcochados con un quintal de panes… y un pote de Cloro, ¡Anja!, para entonar, el cual le desempachó el alma… Porque Canapé se murió limpiecito por dentro.

MANITO: Se murió como un niño de casi 60 años. Sólo dos cosas, no aptas para menores (que no dejan de tener su chin de locura viciosa en los adultos que incurrimos en el ella), se le vio practicar a Manito: Fumar y beber. Y, así se murió, fumando como un loco… Era un chichí. Y como tal, cogía sus rabietas cuando le voceaban "treschichí". Pero, Manito es, quizás, el único loco que ha podido ejecutar el himno nacional de su patria, con la orquesta de su boca… a lengua, diente y bemba, te solfeaba de una manera clara las notas del canto patrio, cual banda de música dirigida por Pollo Beltré. Manito era "manito" de todo el pueblo, y mucho más de aquel que no era tacaño, cuando Manito le pedía "un chele" para "comprar" su pan de cada día. El día de su muerte lo enterraron sin pena ni gloria. En la necrológica radial se dijo "ha fallecido el señor Omar Fabra...." y este nombre de pila se fue a la tumba. Las sinfónicas debieron poner sus clarinetes de duelo… había muerto una orquesta. La bandera no ondeó a media asta, porque, ¿para qué rendir honores a un pobre loco que lo único que hacía era boquestar el Himno Nacional?

Estaría más "loco que una cabra", y mis combarrianos me lo echarían en cara, si no le doy un clic en este cuadro, a dos figuras de matices diversos, nacidos en el corazón del Pueblo Abajo. Son ellos, !agárrense el juicio!, Diógenes y Manina.

DIOGENES: Si hacemos un recorrido por la filosofía, encontraremos un Diógenes, nacido en Laercio, Grecia, antes de Cristo; este filósofo vivía en un barril, buscaba un hombre con una linterna a pleno sol, y decía que mientras más conociera al hombre, más quería a su perro... cosas que indujeron a sus contemporáneos a llamarle Diógenes el excéntrico y loco. El Diógenes de nuestro Pueblo Abajo, nacido muchos años después de Cristo, desde el día que le preguntó a Cununo, rígido y patético, tendido en su caja de muerto, "Cununo, usted conoce algún sitio por ahí"... me ha picado la curiosidad, de que nuestro Diógenes, puede que tenga una locosofía, al dar muestras de interés por los asuntos del más allá. Aquello se quedó allí... y Cununo no pudo responderle. Ahora diremos lo que trae a Diógenes a este catálogo. No es que tenga "los palitos cruzados" porque sea apellido De la Cruz. No es porque merenguea, ejecutando un cencerro, con un jarro y un palito, casi todos los temas de Johnny Ventura. No es porque trabaja como un loco, "tirando mezcla", albañilería. No es porque se te aparece cualquier día, trajeado de pies a cabeza, como el hombre más normal del mundo. Lo que lo trae a este panorama, es el candado... El que le pone un candado a Diógenes en la trabilla del pantalón lo está condenando a que lo "apachurre" un vehículo, si está en medio de la vía; o cuando menos, que lo achicharre el sol. El candado lo tranca en su locura y no hay llave maestra que le haga abrir el juicio... Este se queda congelado, como una estatua que habla. El candado lo mantiene paralizado, inmovilizado, preso, y ni una grúa, lo mueve del lugar en que se encuentra con su candado viejo enganchado en una oreja del pantalón. ¿Quién tendrá la llave que abre el candado de la mansa locura de Diógenes? Contéstame, si tú te sientes con tu mente abierta.

MANINA: Vestido de "sacúdelo", de blanco hervido con almidón y "azulito", y con su melena planchada con brillantina, envuelto en una promesa de resguardos y azabaches, entre rezos de tardes y campanillas de penitencias, entre la limosna para los santos del altar y el pan bendito de san Andrés. En esta cotidianidad santera transcurrió la primera juventud de Manina, que aunque sin una "mota" de juicio, su locura en el pueblo abajo no tenía notoriedad de cuidado. Fue cuando nadie lo esperaba y cuando "entró al desarrollo", tiempo en que a los muchachos se le pega el grajo y comienzan a descubrir y a practicar la puñeta, que a Manina se le zafaron las tuercas que le quedaban, empezando sus andanzas de "agarranalgas" y tropezador de cucas, para entonces darse un par de cusubias en la cosa de mear hasta quedar con la bragueta embarrada. "Mucha panamerican y poca cda.", sería la dieta callejera de Manina. Aún después de haberle tumbado su debilidad, sigue manoseándose los deseos, sobando su juicio de maniático sexual. Las tardes de penitencia y el pan bendito se fueron de su casa, y ahora Manina anda curtido y desgreñado, sigue tejiendo las calles, pescando piernas abiertas, licras abusadoras, minifaldas coquetas y otras orejas insinuadoras para cumplir las ganas que les corresponden en este mundo, el cual, para su suerte, algunas amigas del barrio, para hacerle su locura más fácil, lo motivaban, lo ponían a hacer bembitas y lengüetas, mostrándoles un cachito de masas gluteas, le meneaban la cola de manera provocadora, y otras cositas femeninas que le baqueteaban el juicio y terminaba vaciándose la bragueta y su delirio. Una vez, Aminta, un portento del barrio, se lo enseñó entero, y fue tan grande aquella visión que todavía hoy sigue metiendo su cabeza de alas de cucaracha por los predios de "La Copiadosa", buscando aquel souvenir de carne y pelos, como quien busca la salvación... Y es que Manina tiene un nombre de mujer, un nombre de loco, que su locura y su obsesión son las mujeres, de las que nunca tendrá una al alcance de su juicio, y creo que tampoco tiene tiempo, ni siquiera, para copular su morbo, para aplacar su pornografía, para enderezar su manía, con un hoyo de araña. Pero Manina vive, aunque ya lo otro esté muerto.

Para completar esta crónica (debo darle chance a otros orates de corazón), quiero finalizar este cuadro pictórico, de brocha popular, ribeteando dos personajes, que ampliarán el marco del mismo. Me refiero a una mujer, para sazonar la liberación femenina, y a un representante del campo, para que haya democracia. En este punto tienen todo el derecho de pensar que yo estoy de remate.

La mujer es LA MISIONERA, cuya única misión, hasta ahora, es andar con su macuto lleno de supercherías y con su "botellita" de vino tinto, para darse su "petacazo", y así sonar bien la campanita de la penitencia, poder bienvocear sus rezos y profecías por toda la calle, y pedir las limosnas de la horasanta. La Misionera parece una santa negra y pobre, orlada de collares de pehonías y ámbares, crucifijos cruzados de alfileres y un aluvión de bisuterías tejidas con cintas de poliester, y, ataviada con un vestido de veintemil colores. La última profecía de esta misionera de Dios, sacada del Apocalipsis de su locura, desde que se le vio trajinar por estas calles, es la de que pronto vendrá un "gran terremoto que abrirá la tierra en dos". Esto, ella, usted y yo, quizás no lo veamos, amen.

El del campo es PIJILLO. Un loco manso, oriundo de Las Charcas, cuyo nombre, según consta en la cédula, es Juan del Carmen Calderón. Compueblano y pariente del cantautor popular José Manuel Calderón, el de la famosa bachata que rompió las velloneras con su "luna, uuuaa, dime tú si ella me quiere…" Quizás por esto, la única locura de Pijillo sea andar pa'rriba y pa'bajo con un radio al hombro. Pijillo, entre comprado, pedido, regalado y recogido ha tenido radios de todos los colores y marcas, con banda corta y banda larga… Pero, !qué locura!, "todos los días diarios, consecutivos y sin mancar", vemos a Pijillo de su casa al radiotécnico. Todos los técnicos de la zona poseen en su cementerio de chatarras un cuesco de A.M. y F.M. de Pijillo. Todo parece indicar que no han podido reparar los transistores de su delirio…Pijillo sigue cargando sus radios con desperfectos. Es posible que un día sintonice una emisora en el dial de su juicio, y ese día, como locutor que soy, quiero estar ahí… Será el entierro de su último radio.

Antes de que te surta efecto el CC de Cordura, quiero hacer tu diagnóstico, tomándole la palabra a Erasmo de Rotterdam en el Elogio de la Locura, donde encontramos a la locura sentenciar: "…dondequiera que haya hombres, tendré fieles." Tú y yo somos fieles. Después de esta crónica afirmo que en Azua "para ser loco hay que ser, por lo menos, bachiller". Por eso te "doy de alta", mi loco.